En una jornada de marcada volatilidad, el dólar pego un salto de casi un peso para luego retrotraerse prácticamente a los mismos niveles del cierre del último viernes.

La semana abrió con una sorprendente suba del tipo de cambio, que volvió a ubicarse dentro de la banda cambiaria tras casi un mes de continuas compras de divisas del Banco Central.

De esta manera, el billete llegó a cotizar a $38,60 en el segmento mayorista a raíz de una "sobre reacción" temerosa del mercado ante una medida de Sandleris que limita el "carry trade" y le pone un tope al ingresos de fondos especulativos.

En concreto, la nueva disposición que empezó a regir este lunes limita el monto máximo de Leliq que puede tener un banco al 65% de los depósitos de sus clientes o al 100% de su patrimonio, en un esquema progresivo que otorga dos meses para la completa adecuación de todas las entidades.

La tasa bajó al 48,82% y se acerca a los niveles previos a la última corrida cambiaria 

En consecuencia, el riesgo a un fuerte desarme de posiciones y dolarización de carteras se potenció ante un complejo escenario global de depreciación de las principales monedas emergentes.

Sin embargo, este sendero alcista no tardó en desinflarse y finalmente la divisa terminó operando a $39,07 en el promedio minorista, mientras que en el segmento mayorista lo hizo a $37,91, es decir, nuevamente por debajo del límite inferior de la zona de no intervención.

Como el derrumbe se produjo sobre el cierre de la jornada, el Central no llegó a realizar ninguna subasta, cortando una racha de un mes de constantes compras de la moneda estadounidense.

En rigor, la máxima autoridad monetaria venía interviniendo en el mercado de cambios desde el 10 de enero -a excepción del 18 y el 21 de dicho mes- con adquisiciones que acumularon los 885 millones de dólares.

En tanto, de manera consecutiva fueron 14 las jornadas donde Sandleris se hizo de 695 millones de la moneda estadounidense, en el marco de su estrategia de aumentar la demanda de Leliqs y así bajar la tasa promedio de corte de las adjudicaciones.

A pesar de esta interrupción en las compras de divisas, la tasa mantuvo su acelerado descenso que vino transitando a lo largo del 2019 y retrocedió otros 109 puntos básicos para promediar al 45,15%.

A su vez, adjudicó la totalidad de los vencimientos de Leliq y absorbió $8.400 millones adicionales, que le otorgan un considerable margen de cumplimiento de la meta de la base monetaria para seguir con la baja de tasas.